martes, 22 de octubre de 2013

El derecho a decidir en Cataluña

Reflexionando sobre el tema, me he dado cuenta que el kit de la cuestión no es si se independizan o dejan de independizarse, es que tienen derecho a decidir el gobierno que les represente. Sin embargo, el Estado español se rige por la Constitución y esta no reconoce la independencia. En este contexto, para que Cataluña obtuviese la independencia se debería modificar dicha Constitución, para lo cual se necesitaría un acuerdo entre el Gobierno central y la Generalitat catalana, teniendo en cuenta la opinión popular. Esto lleva a un conflicto de intereses entre el Gobierno central y autonómico que venimos arrastrando desde hace mucho. Un motivo a destacar es que el dictador Francisco Franco prohibió toda aquel dialecto que no fuese el español, centralizó el poder en sí mismo (sin dejar margen de libertad en las regiones españolas) y censuró las banderas catalana, gallega, vasca y demás.
 Aun con todo esto, no me gustaría que Cataluña se independizase. Siempre ha formado parte de España y no porque ahora estemos en una pésima situación económica, o por razones históricas, se quieran independizar. Porque por esa regla de tres, Euskadi también se marcharía, y cualquier otra que tenga motivos, o que simplemente se quiera ir, se irá, hasta que la Península quede reducida a un puñado de estados independientes.
 Tenemos una historia en común que nos hace un Estado en su conjunto; si hay un problema, las partes afectadas deben sentarse a hablarlo y buscar una solución. Tienen que dejar de lado los motivos egoístas de esta disputa y velar por el bien común, que es España. Si cada uno mira por sí mismo, no vamos a llegar a ninguna parte. Además, otras comunidades autónomas tendrá una opinión al respecto. En definitiva, mi opinión es que en el hipotético caso de que Cataluña se independice, irán otras tantas comunidades detrás, hasta que quedemos reducidos a nada.