sábado, 31 de mayo de 2014

Crítica al profesor de filosofía.

Para comenzar, haré una crítica a la forma de dar clase de Enrique. Siempre que llega por la puerta hace notar que la máxima autoridad dentro del recinto de muerte y destrucción es él, y eso está muy bien, puesto que siempre hay algún alumno insolente que quiere demostrar que es él quien manda. Una vez serenados los alumnos, el cuadrado de la muerte en su sitio y el famoso discurso “queridos niños, queridas niñas y público en general...” pronunciado, comienza con el refuerzo de los conocimientos enseñados en la clase anterior haciendo un repaso de lo más importante para que no se nos olvide nada. Bajo mi humilde opinión esto es una técnica muy buena de dar clase, puesto que no solo refresca lo anterior, sino que incita a resolver dudas que hayan surgido a lo largo de la semana. Tras el repaso, comienza la clase. Leer los apuntes está muy bien, pero entenderlos sin su explicación es bastante complicado, por eso me parece genial que después de leerlos apunte las palabras clave en la pizarra y ponga ejemplos muy prácticos y sencillos que entiende cualquiera. Y para finalizar, hace especial hincapié en dudas que nos hayan surgido y se cerciora por completo, y en la medida de lo posible, de que está todo claro. Como conclusión, he de decir que como profesor es muy bueno y no veo ningún defecto de gravedad en su manera de dar clase y, por mucho que insista en que está sólo por el dinero, se ve muy claro que le gusta estar ahí.

Como persona, se ve que es un hombre respetuoso y educado, aunque eso de humillar a los alumnos que tienen dudas sin razón aparente no lo veo bien. Estaba bien que lo hiciese al principio de curso para que marcar una línea y que no la cruzásemos, pero ahora, nueve meses después, cuando nadie discute que es la máxima autoridad, lo veo cuanto menos innecesario.


Resumiendo, es buena persona dentro de clase (salvo esas salidas de tono ya mencionadas) y mejor profesor preocupándose por sus alumnos y su educación.

jueves, 15 de mayo de 2014

ELECCIONES EUROPEAS

Desde los albores de la humanidad, ha habido individuos q ue han deseado el poder y que han hecho cualquier cosa para conseguirlo, una vez en el poder algunos lo han utilizado para el bien común y para crear una sociedad igualitaria y otros lo han utilizado para sus fines propios y para lucrarse de manera rastrera. Pues bien, el día 25 se celebran las elecciones europeas en las que se elige a un político que nos represente y que lleve nuestra palabra a los altos mandos de la comunidad europea. En mi más sincera opinión, yo votaría al partido de Izquierda Unida cuyo representante es Willy Meyer porque además de ser un partido de izquierdas posee la misma ideología que tengo yo. Esto último puede sonar raro porque supuestamente el partido importante de la izquierda es el PSOE, pero últimamente no hace nada a derechas y no muestran una actitud de liderazgo que se esperaría de un representante político. Asimismo, tampoco votaría al Partido Popular por varias razones: por los presuntos casos de corrupción que han salido a la luz y han salpicado a altos dirigentes del partido, por sus medidas retrógradas y clasistas que nos han hecho retroceder en el tiempo, por sus constantes tretas y evasivas para evitar dar explicaciones a los medios de comunicación sobre sus actuaciones y porque no estoy de acuerdo con nada de lo que defienden, además de que pienso que nos pondrían en una situación peor de la que ya estamos.


En conclusión, podría decir que ahora mismo España lo que necesita (a parte de salir de la crisis) no son medidas basadas en el recorte, sino medidas que hagan bien al pueblo y que representen lo que nosotros necesitamos. Y es por ello por lo que votaría a IU.  

viernes, 21 de marzo de 2014

ABURRIMIENTO VS ENTRETENIMIENTO

Para comenzar, me gustaría dejar claro que me aburro soberanamente en todas y cada una de las clases. En todas. Sin embargo, no me voy a centrar en por qué son tan insufribles los contenidos impartidos, sino en la manera de enseñar conocimientos que, en mayor o menor medida , enriquecen nuestras vidas. Podría repetir hasta la saciedad que una materia impartida leyendo el libro y repitiéndolo como autómatas hace la a la asignatura la más indeseable y la que desafía el paso del tiempo. Por otro lado y para ser sincero del todo, no me mueve nada que no me vaya a beneficiar directamente, por lo que paso en clase y estudio mucho en casa. Sin embargo, no es difícil captar mi atención; con una presentación y una explicación que no se ciña al 100%  al libro intervendré y seré el más partícipe de la clase.
Volviendo con las clases, por ejemplo en biología en vez de hacer las clases tan densas, podríamos planear alguna excursión de vez en cuando (con una al trimestre me conformaría) para reflejar los temas dados en clase de una manera mucho más practica, amena y fácil de recordar. En literatura, podríamos contrastar los poemas vistos en clase con alguna canción, rap o similar, o ir a un centro de lectura de poesía. No se, en definitiva, aportar otro punto de vista a las asignaturas. Uno que nos llame la atención e involucre por completo en la asignatura.
Para finalizar, hay que decir que este tema debe ser recíproco, es decir, no se puede exigir que te entretengan, despierten tu interés, si no muestras tu atención primero. Y, si aun así uno se aburre, ya puedes decir que lo intentaste y no hay nada que puedan reprocharte.

sábado, 8 de marzo de 2014

Dualismo y Monismo.

En esta entrada se nos ha pedido que expresemos nuestro punto de vista respecto al Dualismo, defiende que somos cuerpo y alma, y el Monismo, defiende que sólo somos cuerpo controlado por la neurofisiología del cerebro.

Yo creo firmemente que no somos más cuerpo, movidos por el cerebro, que lo modifican las circunstancias en las que vivimos, siendo de una manera si estamos en África y de otra estando en la Antártida, por ejemplo (plasticidad). Las células del cerebro, las neuronas, son las encargadas de controlar todo el funcionamiento de nuestro cuerpo; desde que captamos un estímulo, lo procesa el cerebro y los órganos efectores actúan, interviene el sistema nervioso. Así, parece impensable que un ente imperceptible e indetectable nos haga funcionar.

Mi pensamiento acerca de lo que defiende el Dualismo de que lo espiritual es superior a lo material, que el alma posibilita las facultades nutritiva, sensitiva y racional y demás, no lo veo muy claro, puesto que la capacidad que tenemos para comer se activa cuando tenemos hambre, sensación controlada por el hipotálamo que, a su vez, recibe la información que indica que el estómago está vacío. En otras palabras, el sistema nervioso lleva a cabo todo aquello que la supuesta alma lo hace.


Para concluir, es verdad que agrada pensar que somos más que un cuerpo, algo que cuando perezcamos, cuando abandonemos este mundo de sufrimiento y destrucción, perdure por los siglos de los siglos, haciendo nuestra esencia eterna. Sin embargo, nadie todavía ha podido determinar con total y absoluta certeza que existe el alma, aunque tampoco que no exista. Este dilema tardará mucho en resolverse.  

jueves, 6 de febrero de 2014

ARTÍCULO PEDAGÓGICO

Para empezar, debería definir qué es la pedagogía, que no es ni más ni menos que la ciencia que tiene como objeto de estudio a la educación.
Si yo fuese un profesor, para que mis clases fuesen más productivas las daría con cierto tono humorístico, pero marcando muy bien los límites para que los alumnos no se me subiesen a la chepa. Para que usasen la memoria, llevaría de vez en cuando presentaciones de diapositivas con imágenes muy claras y esquemáticas para que se les quedasen grabadas en la mente, ya que en más de un examen nos acordamos de la fotografía que hay al lado de la teoría, pero no del texto. Tampoco me tiraría toda la clase hablando sólo, haciendo un monólogo en el que los alumnos se duerman; los haría partícipes, preguntándoles y ayudándolos a razonar para que se diesen cuenta por ellos mismos de las cosas que explico, haciendo que lo repitan una y otra vez hasta que puedan hacerlo solos y, entonces, premiarles de alguna manera, como por ejemplo, viendo una película que ilustre lo aprendido.

Para los rezagados que sigan pasando de mi absolutamente, les daría un modelo a seguir, un personaje que merezca la pena imitar porque sea una buena influencia, o alguien importante que haya contribuido a la historia de alguna manera, incitándolos a que tuvieses algún delirio de grandeza que les empuje a luchar por sacar una buena nota, o para aprobar, sencillamente. Y, si aún así me ignoran, buscaría alguna motivación para que la estudiasen, como es el maravilloso verano que uno disfruta si no tiene nada que estudiar para recuperar en septiembre. La principal motivación de los adolescentes de hoy en día es esa: estudiamos para disfrutar del verano. Y así, de una manera o de otra, conseguir que los alumnos disfruten aprendiendo y sepan que les será de utilidad para algo en un futuro no muy lejano.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Felicidad.

Se supone que en este artículo tenemos que reflexionar sobre qué nos hace mas felices: la reflexión racional (valga la redundancia), el mito. Vayamos por partes; creo que el mito se ha quedado muy obsoleto para nuestro días, pero no por ello significa que a nuestros antepasados les hiciese menos felices. Trasladándome a aquellos días, me doy cuenta de que la gente debía ser muy feliz. El pensar que uno/s dios/es nos observan y nos protegen debía causar una felicidad tremenda, además de alimentar nuestro ego. Que divinidades, entes superiores al ser humano, se fijaran y velasen por nosotros era lo más de aquella época. Tenía sus desventajas, por ejemplo: no les interesaba saber nada con respecto al origen del mundo, ni si quiera se planteaban si de verdad existían esos dioses que 'lo crearon'. En estos aspectos, vivían en la mas absoluta ignorancia, pero eran felices. ¡Bien por ellos!
Vayamos con la reflexión racional. Una vez que nos empezamos a plantear cosas que hasta hace varios siglos era impensable hacerse, nos fuimos emancipando del seno divino hacia un futuro próspero no tan ignorante como en el mito. Quizá me esté colando demasiado, quién sabe. Lo que si se es que pensando también somos felices, pues nos sentimos realizados y nuestra ambición no conoce límites. Cuanto mas pensemos, mas felices seremos, por lo que queremos pensar mas y mas, creando un bucle in crescendo desembocando en felicidad a chorros.
En mi opinión, prefiero la reflexión al mito. Debe ser que hay tantas teorías descartando la existencia de dioses que nacemos pensando que somos fruto de la evolución (y es lo que somos), no como hace tres mil años en la antigua Grecia que eran muy religiosos. La de Darwin es la mas importante de todas y la que consideramos como pilar fundamental en los estudios biológicos de nuestra especia actualmente.
Tengo el pensamiento de que acabo de soltar una sarta de chorradas increíble, pero bueno. Es mi reflexión madurada durante buena parte de la semana.